8 de diciembre de 2009

Gratia Plena

Cada 8 de diciembre, la Iglesia Católica Romana celebra el dogma de fe que revela que, por la gracia de Dios, la Virgen María fue preservada del pecado desde el momento de su concepción, es decir desde el instante en que María comenzó la vida humana.

Al desarrollar la doctrina de la Inmaculada Concepción, la Iglesia Católica contempla la posición especial de María por ser madre de Jesús de Nazaret y sostiene que Dios preservó a María libre de todo pecado y, aún más, libre de toda mancha o efecto del pecado original, que había de transmitirse a todos los hombres por ser descendientes de Adán y Eva, en atención a que iba a ser la madre de Jesús, que es también Dios. La doctrina reafirma con la expresión "llena eres de gracia" (Gratia Plena) contenida en el Saludo del Ángel (Lc. 1,28) y en la oración del Ave María este aspecto de ser libre de pecado por la gracia de Dios.

El 8 de diciembre de 1854, en su bula Ineffabilis Deus, el Papa Pío IX proclamó este dogma:
"...declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que sostiene que la beatísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano, está revelada por Dios y debe ser por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles..."(Pío IX, Bula Ineffabilis Deus, 8 de diciembre de 1854)

No debe confundirse esta doctrina con la de la maternidad virginal de María, que sostiene que Jesús fue concebido sin intervención de varón y que María permaneció virgen antes, durante y después del embarazo.

Especial relación con la Inmaculada tienen las apariciones de Lourdes. Bernadette Soubirous declaró que la Virgen María, al ser interpelada sobre su nombre, dijo: “Yo soy la Inmaculada Concepción”. Usualmente se representa la imagen de esta advocación de Lourdes con una banda azul celeste, color inmaculista, ciñéndole la cintura.

La doctrina de la Inmaculada Concepción no es aceptada por los miembros de las iglesias protestantes. Los protestantes rechazan la doctrina ya que no consideran que el desarrollo dogmático de la teología sea un referente de autoridad y que la Mariología en general, incluida la doctrina de la Inmaculada Concepción, no se enseña explícitamente en la Biblia.

La Iglesia Católica Ortodoxa celebra el 9 de diciembre la Concepción de la Virgen por santa Ana, llamando esta concepción como gloriosa y santa. Pero, sin embargo, no acepta esta concepción como inmaculada, como lo enseña la Iglesia Católica Romana. La iglesia Ortodoxa solo acepta como inmaculado el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo, ya que Él fue dado a luz milagrosamente, del Espíritu Santo y la Virgen María.